- Revise la presión en la bomba, los filtros, las tuberías principales, secundarias y los extremos laterales. Asegúrese de observar lo que muestra el medidor de flujo.
- Camine por el campo y busque fugas. Una toma de presión previa indicará si existen fugas importantes.
- Inicialmente verificar que todas las válvulas del sistema se encuentren cerradas.
- Verificar el buen estado de funcionamiento de las válvulas de control del riego en el cabezal.
- Realizar periódicamente el drenaje del reservorio para evitar sedimentos en su base.
- Efectuar el retrolavado de los tanques de grava, si hubiese, accionando las respectivas válvulas. Esta acción dura unos minutos, verificando que la presión de entrada y salida sean similares.
- Periódicamente revisar la cantidad y estado de la grava en los Tanques; para un mejor filtrado.
- Efectuar el retrolavado de los filtros de anillos, si hubiese, accionando las respectivas válvulas. Cada cierto tiempo y dependiendo de la calida de agua, limpiar los elementos filtrantes según Anexo.
- Efectuar el lavado del elemento fertilizador, haciéndolo trabajar con agua limpia.
- En la línea de conducción principal y los sectores de riego quitar los tapones de drenaje para lavar el sistema. Esta operación dura unos minutos hasta verificar que el agua salga limpia.
- Durante todo momento verificar que el sistema no tenga fugas en las válvulas, líneas principales o líneas secundarias. De ocurrir así efectuar las correcciones correspondientes.
- Todas las válvulas del sistema deben accionarse lentamente, a fin de evitar sobre presiones que puedan ocasionar rupturas y fugas en las líneas de conducción.